Una mala experiencia. Por Roxy

Una mala experiencia. (Segundo relato)

Hola chicos y chicas, un saludo grande desde El Salvador para América Latina. Este es mi segundo relato verdadero, gracias a Relatos de Travesti de Closet por hacerlo público, besos.

Como lo relate en este sitio, ya llevaba tiempo de vestirme, mi pasión por el travestismo era cada vez más intensa,  al principio me daba pena mostrarme por cámara, pero la seguridad en mi fue siendo cada vez más fuerte cuando me mostraba en los chat donde interactúan muchas personas y recibía elogios, piropos y todo tipo de opiniones alusivas al sexo. Recuerdo que hasta entable amistad con un señor que era  profesor de México, hasta  con un español con el cual me vi varias veces por Skype con el cual teníamos sexo virtual, a veces después de masturbarnos  nos quedábamos charlando y en ocasiones encendíamos un cigarrillo, prácticamente fue una relación cibernética muy excitante y porque no decirlo muy bonita.

Me paso también que una vez un chico me pidió que no hiciera nada, que solo quería ser visto por mi masturbándose, ya que decía que mi rostro era excitante y que se imaginaria eyacular en mi cara, y así una serie de pequeñas aventuritas cibernéticas que reafirmaban más mis ganas por vestirme.
Pero bien, después de esta pequeña introducción pasare a relatar lo que me ocurrió cierto día, lo peor que en mi casa. Esa mañana me desperté con ese morbo mental de querer vestirse y ser penetrada, como lo dije en el otro relato, vivía sola, me gustaba pasar hasta dos días enteros vestida, cocinaba, limpiaba mi casa, leía y miraba televisión  vestida.

Me gustaba despertar sintiendo mi hilo o tanga sobre mi ano, con mi babydoll puesto, una vez intente dormir con la peluca puesta lo cual me pareció tonto y gracioso, ya que es muy incómodo, pues me quería sentir una mujer de verdad, entonces al despertar inmediatamente me colocaba mi peluca para recrear mejor mi fantasía.

Un día antes me había comprado un ligero color negro y unas medias color rojas, junto a un traje de colegiala, yo aún no trabajaba pero era el mes de diciembre y en mi país a la gente le da por pintar sus casas, así que un amigo me pidió ir a pintarle la casa y una habitación que era la de su novia, por lo que le cobre 45 dólares que es un precio muy bajo, pero yo deseaba tanto ese traje que tuve que trabajar 3 días pintando, claro, aprovechando la oportunidad de ver las cositas de su novia y como dicen “gavetear” ; no encontré nada de mi agrado ya que ella era muy gorda, solo le sustraje un delineador que estaba a punto de vencerse.

Continuando, esa mañana no desayune, solo un yogurt ya que andaba muy excitada y quería penetrarme, me bañe limpiándome algunos restos de pintura en mis brazos y comencé a depilarme, comenzó ese bello e intenso ritual de maquillarse escuchando música con una copita de vino, colocarse crema para el cuerpo, perfume después del baño, me colocaba tatuajes falsos en mi cintura y caderas, me gustaba agrandar mis labios con rojo intenso colocando unas grandes pestañas postizas en esa ocasión, ya usaba piercing en el ombligo. Al colocar la peluca es una transformación bella y excitante, aparece frente a ti una chica, el hombre que somos desaparece por unas horas, y salta frente al espejo una mujer, en mi caso toda una colegiala zorra.

Empecé a navegar por internet, entre a la sala de mi país con mi Nick, buscando chicos para ese día, como ya no era novata en eso muchos solo eran mentira, no dejaban mostrarse por cámara, pero a eso de las nueve, me hablo un chico que decía vivir un poco cerca de mi casa, empecé a chatear con él y accedió a vernos por cámara, era un poco rellenito, no de mi gusto pero pensé que podría quitarme la calentura, su piel era blanca, pelo colocho y usaba lentes; vinieron las preguntas de rigor las cuales al contestarlas  me parecieron confiables, él dijo que trabajaba en una compañía telefónica.
Luego de hablar me dijo que con gusto llegaría a mi casa, yo le pregunte que si en auto bus, pero el menciono que tenía auto y hasta me mando una foto de un deportivo color rojo, había un pequeño presentimiento que me decía que no… pero ganaron mis ganas de tener sexo, le di mi número de móvil y la dirección ya que donde yo vivía era calle principal. Me dijo que solo se bañaría pero que esperara en la web para decirme que ya saldría, así fue ya que se lavó los dientes mientras hablaba conmigo por cámara y se puso una camisa.

Como a los veinte minutos suena mi teléfono móvil, y me dice: “estoy frente de donde me dijiste que era tu casa”, yo respondí tratando de poner vos femenina: “hola, déjame ver por la ventana”, en ese momento sentí que mi corazón se salía del nerviosismo, y sentí mi boca seca. Vi de reojo por la cortina y era el, decidida le dije “entra despacio por la primera puerta del jardín” cuando el subía las gradas que dan a la puerta principal yo abrí un poco la puerta para que no me viera nadie desde la calle, el entro a la sala y allí empezó esa horrible mañana.

Desde que lo vi poner un pie adentro de mi casa supe que no estaba bien algo… el tipo me vio de pies a cabeza, no me dijo hola ni saludo, se puso a reír de una forma sarcástica y de una vez bruscamente me tiro al colchón ya que lo había puesto en la sala, por mis grandes tacones no me pude quedar de pie y le dije ¡qué  te pasa! El respondió: “ahora estas con mierdas, si a ustedes así les gusta que las traten” Me paso por la mente agredirlo, pero me freno el hecho que todos mis vecinos se darían cuenta y nadie sabía de mi gran secreto.

Yo le dije que en buena onda se calmara y que mejor se fuera, que me gustaba tener sexo fuerte pero sin golpearme, el repentinamente cambio su cara y me dijo que lo disculpara pero que él así era… Me dijo que empezáramos despacio, yo no tenía nada de ganas y me excitación se fue por completo, yo solo deseaba que se fuera. Me dijo que lo masturbara despacio, al bajarse el pantalón apareció un pene muy grueso… le coloque un condón, y empecé a tragarme ese miembro… los que leen esto me dirán ¿que paso, porque lo hiciste?

 Yo estaba asustada y me sentía sumisa completamente, temerosa.  Él se puso de pie y empezó a besarme la espalda, en ese instante me calenté un poquito al sentir su barba, pero él me dio un mordisco muy fuerte, al verme tenía sus dientes marcados en mi hombro con un poco de sangre. De allí como un robot manipulable, tristemente accedí a todo lo que me hiso, yo solo quería que se fuera y que terminara, me quito mi traje de colegiala y me coloco en posición de perrito, el mismo me coloco lubricante mientras me decía, “ya vas a ver cerota, te voy a dejar sin caminar”. Yo no podía más con ese dolor nada placentero, le dije que cambiáramos de posición y me puso de lado, el tipo tenía una cara de placer mezclada con mirada de odio al verme, y sus ojos estaban rojos; yo solo pensaba y deseaba que terminara ya.

Como a los diez minutos me dijo que ya estaba por eyacular, me decía: “te tirare mi semen zorra, en tu cara de puta” A mí me fascina que terminen en mi cara, pero en esas circunstancias no me dio deseo. Entonces como que no pudo sacar su verga de mi ano y se corrió adentro, él me dijo “ya ves que no me la aguantaste, porque mi verga es grande”. En eso momento comenzó a carcajearse y me dijo que si no sentía nada en tono de burla, me di cuenta que el condón estaba muy adentro de mi ano, lo primero que paso por mi mente es que si me podía pasar alguna enfermedad, lo cual no ha sido así. Él me dijo que me lo sacara y como tenía dilatado el ano me lo saque con los dedos.

Yo tenía como ganas de ir a la cocina y atacarlo con un cuchillo pero no sé hasta hoy como pude contenerme, yo me había quedado acostada solo con las medias y brasier, me decía “culero quítate la peluca quiero ver si te conozco” a lo cual accedí y me dijo “no te he visto nunca, pero sin esa mierda te ves fea”. El alcanzo a verme mi pene y se puso a reír diciéndome “con razón te vestís de mujer, con esa mierdita ni podes coger mujeres” y en ese instante se levantó y entro sin decirme nada al baño. Yo entre a mi cuarto y recuerdo que me puse una licra (leggins). El salió del baño y me decía “te gusto” y se ponía a reír, yo en mi mente deseaba que se fuera, de repente como un loco empezó a ver todo lo que había en mi casa y me decía “tu casa es afeminada, tus cortinas, los cuadros, hasta esas mesitas, todo aquí es de culero”. Allí comprendí que era un desquiciado mental y me empecé a preocupar, encendí un cigarrillo y empecé a fumar, y me dijo “frente a mí no lo hagas”, no sé cómo tome valor y le dije “hey hijo de puta esta es mi casa” Luego empezó a hablar de su familia, que donde estudiaba y muchas cosas que no le preste atención, así duro como 15 minutos y solo él hablaba, todo un demente o persona con doble personalidad, ustedes dirán.

Yo estaba desesperada porque se fuera, y empezó a ver unos dvd de películas piratas que yo tenía, y de nuevo hablaba y hablaba, me dijo que se las prestara, yo le dije te las regalo no hay problema y tomo como 6 discos. Yo entre en desesperación porque nunca se iba, yo le decía que saldría dentro de una hora, y me respondió “porque no salís así pues culero” y otra vez se reía de mí.  No se cómo se me ocurrió ir al baño, me lleve mi teléfono móvil y llame a mi propia casa, lo deje marcando, salí del baño he hice como que contestaba, fingí como sorpresa por la llamada, diciendo: “hey hola… si aquí estoy en casa… aquí cerca están… aquí los espero” El cuándo me escucho decir eso se sobresaltó y dijo que ya era tarde, que ninguna mujer le había aguantado la verga y que mucho menos yo, le dije que estaba bien y de tonta le abrí la puerta, me agarro el brazo queriéndome sacar a la calle mientras decía “Salí para que te vean tus vecinos”

Se fue y me dijo soba tu culo con hielo, yo quede asustada, tome el número de la placa del auto dando gracias de salir viva de ese loco, a eso ya eran cerca de las doce del mediodía, me dormí toda la tarde. En la noche me llamo a mi teléfono móvil pero no conteste, quede muy desconfiada por un mes, luego tuve otra visita que fue lo contrario, que la relatare en la próxima,  y les compartiré otra experiencia de una noche que salí en el auto de una amiga vestida manejando yo, besos a todas.