viernes, 2 de septiembre de 2016

Mi primera vez con un chico. por Roxy

MI PRIMERA VEZ CON UN CHICO. (RELATO TESTIMONIAL)


Hola, lo que relatare es una experiencia muy vivida, es del todo real, soy de El Salvador, no gano nada si fuera mentira, espero lo disfruten.

Llevaba unos tres o cuatro años vistiéndome en casa, en la intimidad y en complicidad con roxy… es decir la mujer que llevo dentro.

Nadie podía verme o molestarme, por fortuna o destinos mi familia emigro a un país de Centroamérica, pero fue haya por el 2004 que descubrí el travestismo, tenía un trabajo y solo me vestía los fines de semana, pero siempre guardando la precaución de esconder mi tesoro que fue incrementándose más y más, lleno de ropa, lencería, maquillaje y mis dos pelucas. Siempre guardaba eso con cuidado ya que muy seguido recibía visitas de amigos que hasta hoy no se imaginan nada de mis profundos secretos. Por el 2010 ya poseía todo un arsenal de ropa pero más que toda lencería sexi. Con el correr del tiempo empecé a maquillarme, primero los labios y así poco a poco hasta colocarme cejas postizas. Aún recuerdo la noche de lluvia cuando me maquille completamente. Esa noche al colocarme mi peluca rubia una excitante mujer frente al espejo surgió, termine gozando conmigo misma al calor de unas cervezas imaginando bailar con un chico.

Para esa época no tenía a mi alcance una computadora en casa, y ni idea tenia de todo el mundo que se encuentra en la red sobre este tema, a veces,  le pedía prestada a un amigo su cámara, y en esas noches me tomaba muchas fotos las cuales terminaba eliminando porque no tenía donde guardarlas. La verdad no contaba con los medios tecnológicos adecuados.

Así paso el tiempo y ya no solo me complacía vestirme, comencé a penetrarme sola, poco a poco, y el dolor luego se fue convirtiendo en placer, me gustaba verme y excitarme con toda mi lencería que para mi suerte combinaba con unas plataformas que encontré en una tienda de ropa usada; ya se imaginan la cara de los vendedores al ver a un hombre comprando esos grandes tacones,  propios de una actriz pornográfica.

Ya estaba por egresar de mi carrera en la universidad y allí fue donde mi vida dio un giro total, un familiar muy querido residente en estados unidos me regalo de premio una laptop para elaborar mi tesis. Es así como ya mis fotografías se convirtieron en álbumes completos, comencé a visitar sitios sobre travestismo y abrí una cuenta en el desaparecido msn con el nombre de Candy. No me alargare contándoles de los muchos admiradores que llegue a tener, y era muy excitante entrar a los sitios donde se transmite con webcam en los cuales me presentaba sentada en el sillón de mi sala, a veces fumando un cigarrillo y coqueteando.

Cierto día, en  el mes de noviembre de 2012 me encontraba conectada en el msn, eran como las diez de la mañana, pero al mismo tiempo estaba navegando en la sala de un chat de mi país, con el Nick de Candy travesti; como ustedes saben uno recibe muchísimas invitaciones para charlar, pero un chico me llamo la atención por su amabilidad combinada con su morbo e interés al chatear, le brinde mi msn y comenzamos a hablar y hacer preguntas. Así pasaron los días y a veces charlaba con él, a mí me gustaba pasar todo el día maquillada y vestida cuando podía, en ciertas ocasiones todo el fin de semana, cocinaba, limpiaba la casa, miraba televisión, claro, sin salir fuera de casa. A finales del mes mencionado me encontraba de nuevo filtre ando en el chat,  y allí estaba el chico conectado, el cual me insistía en querer conocerme y tener sexo conmigo, se dieron las doce del medio dia charlando con él y algo me empujo a aceptar verme con él, era la mujer que todos llevamos dentro, no puedo describir esa emoción que te invade el cuerpo, es un calor que sé que más de alguna que lee esto me entenderá.

Él me dijo que le diera la dirección de mi casa, dude, pero lo hice ya que menciono que hacía mucho tiempo el visitaba mi lugar de residencia por unos familiares suyos, y aquí viene lo interesante ya que le mencione que yo era de closet y que no podía salir vestida, que si aceptaba verme como chico primero,  a lo cual el respondió que no había problema. Menciono que nos viéramos dentro de una hora ya que se encontraba en un centro comercial y que nos viéramos frente a la iglesia católica del lugar donde yo vivo. Le di mi número de móvil y el también el suyo, yo pensaba que sería una mentira y me quede pensando en esa hora de espera, miles y miles de pensamientos inundaron mi cabeza, desde los más peligrosos por ser un desconocido y hasta los más excitantes. A la hora y media de esperar pensé que todo sería una farsa, me vi sorprendida y asustada al sonar mi teléfono móvil, conteste y me dijo amablemente “hola Candy ya estoy aquí” yo me quede por un momento muda y solo respondí, si hola, ya llego por ti.

El lugar de encuentro está a cinco minutos de mi casa, me pareció una eternidad caminar hacia allí, él estaba sentado en una banca con la ropa que me describió, pantalón jeans, camisa tipo polo color verde y zapatos deportivos, lo recuerdo como que si fuera ayer. Cuando lo vi pensé regresarme, me dio cierto temor y sorpresa ya que ese chico yo lo había visto en el bachillerato donde yo estudie, ya lo conocía de vista, era de esas personas que uno las mira y nunca le habla, sentí como cierta vergüenza, quise regresarme, en un país tan pequeño como el nuestro, ¡yo precisamente yo, me tenía que topar con un conocido¡

No lo podía creer, el giro su vista y me vio, vi sus ojos de asombro también pero algo me decía que continuara caminando directamente hacia él, lo salude y le dije con timidez “soy Candy”, el me vio asustado y me dijo “ya te conocía de vista… nunca me imaginé que te vistieras” Yo por esos años fumaba mucho y encendí un cigarro para tranquilizar los nervios. Él no decía nada y fue Candy la que me impulso a decirle que si él no quería que no fuéramos a mi casa como teníamos planeado, el respondió amablemente,“vámonos ya, sé que la pasaremos bien”. El me miraba de reojo, y charlamos un poco diciéndome que el visitaba a su familia donde yo vivía, que tenía fascinación por las chicas travestis y que yo le había gustado por la foto de perfil, todo eso me lleno de confianza y es como que la temperatura de mi cuerpo subió en un instante, y allí me encontraba yo caminado hacia mi casa, a transformarme en una chica sexi y a estar por primera vez con un chico.

En el camino me pregunto que si tenía condones a lo cual respondí que sí, el paso por una farmacia a comprar una pastilla para la estimulación sexual y nos dirigimos a casa. Abrí la puerta, por fortuna eran aproximadamente las dos de la tarde y a esa hora no transita mucha gente ya que yo vivo en una calle principal, él se quedó en la sala diciéndome antes que si podía buscar algún video porno en mi pc, no le conteste sí ni no, solo le dije “espérame me cambiare para ti.” Aún recuerdo el temblor de mis manos al tratar de maquillarme, sobre todo delinearme los ojos me fue difícil y pintarme los labios me pareció eterno. Yo me miraba en el espejo y mi excitación crecía más al ponerme mis  medias de malla color negro con un ligero rojo, me coloque un collar de spikes y unos guantes que combinaban con mis medias, coloque mi peluca, un brasier color negro y me tire un beso a mí misma frente al espejo, el roce de mi hilo en el ano me comenzaba a excitar y el éxtasis total vino al ponerme mis plataformas negras junto a una microfalda de cuero color negro, me perfume demasiado; al ponerme de pie me vi a mi misma y solo de verme, mi pene se encontraba erecto, la verdad estaba hecha toda una zorra lista para la acción.

Yo le dije desde mi cuarto “estás listo” tratando de poner un tono de vos sensual combinada con mi nerviosismo, se apodero de mi la mujer que se encontraba aprisionada y llena de deseo, el me vio desde la sala, yo me encontraba en la puerta de mi habitación, camine hacia el mientras el ruido de mis plataformas al caminar inundaban la sala y se sentía en el ambiente un aire de morbosidad, el cuándo me vio se llevó la mano a su miembro, no dejaba de verme con ojos de deseo y me dijo “estas muy buena”

Me senté en sus piernas y sentí su erección sobre mis nalgas, el comenzó a besarme la espalda, y se acostó sobre mi besándome el cuello y de repente sin darme cuenta yo estaba sin falda y bajándome el hilo. De una vez me dijo que le mamara la verga y esa frase término de calentarme más, cuando se bajó el pantalón apareció un pene comparado con el tamaño de una banana o plátano, lo comencé a masturbar no sin antes sentir una sensación extraña al tocar un pene que no fuera el mío. Allí empezó media hora de placer desenfrenado, yo le lamia sus bolas mientras me tocaba mis nalgas, yo en el éxtasis le dije que se pusiera de pie y  empecé a tragarme todo ese pene venudo, yo miraba su cara de placer,  me decía a mí misma que no lo podía creer, de repente  como una loca me devoraba  ese pedazo de carne, me dijo que ya quería penetrarme, que quería hacerme mujercita por primera vez y nos fuimos al cuarto mientras él me pegaba en las nalgas con su mano.

Me coloque de perrito,  y yo no aguantaba más, el mismo me coloco mucho lubricante en mi ano, yo pensaba que sentiría el dolor al penetrarme sola, pero no fue así, el comenzó despacio a moverse hasta que sentí un dolor intenso, era como sentir un gran dolor, dude por un instante, le dije que ya no siguiera que no aguantaría, pero él me dijo que me relajara, comenzó de nuevo, de repente sentí todo su pene dentro de mí, por un momento sentí desmayarme del dolor, el dolor comenzó a convertirse en un placer, el comenzó a bombear más rápido y allí estaba yo, gimiendo y gozando. Hubo un momento en que le dije que hiciéramos otra posición y me abrió las piernas, el de frente, le dije que me masturbara pero no accedió, me dijo que ya casi terminaba y me coloco de nuevo de perrito, el comenzó a jadear, yo sabía que estaba eyaculando dentro de mí, claro con condón, al terminar yo estaba sudando y diciéndome a mí misma, eres una mujer Candy.

Se quedó como 5 minutos en la cama mientras yo me fui al baño, cuando regrese él ya estaba con su ropa puesta, solo me dijo que se tenía que ir y así fue, yo lo deje en la puerta de la sala y salió, me acosté en el sofá y encendí un cigarro diciéndome a mí misma que ese día había cambiado mi vida, eran como las 5 de la tarde, la verdad me sentía toda una mujer, allí quede con ese dolor de la primera vez.

Esto no termina aquí, a veces me saludaba en el msn, decía que quería repetirlo, pero nunca paso, lo vi dos veces más pero él estaba con su novia ya que paso frente a mi casa en el instante que yo salí a comprar pan, solo agacho la cabeza y otra vez me lo encontré en un autobus y se notaba nervioso.
 Creo que fue mejor así…así fue mi primera vez y el inicio de otros encuentros con chicos los cuales compartiré con todos y todas, un saludo chicas travestis de habla hispana, un beso, ahora: Lily Roxy.

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