Sucedió hace un par de años, como lo dije, soy una persona madura y por discrepancias en mi matrimonio tuve que salir de casa a vivir a una modesta habitación donde apenas contaba con una cama con su mesa de noche, un closet, un par se sillas algunos utensilios como vasos, platos etc y una pequeña mesa
Pospuesto que di rienda suelta a mi travestismo, ni bien llegaba a mi habitación después del trabajo me transformaba para convertirme en la mujer que llevo dentro incluso dormía con mis prendas femeninas. Obvio que todo eso me mantenía totalmente excitada.
En fin la habitación se encontraba en una casa donde además de la misa habían varias habitaciones simples donde vivía gente sola. Esta casa tenía un patio u al rededor estaban las habitaciones
Un fin de semana en la plenitud de mi soledad empecé a tomar un par de cervezas que casi de inmediato surtió efecto pues soy de poco beber, era cerca a las 4am y debido a las copas sentí calor y como supuse que todo el mundo dormía salí al patio cambiada de mujersita, tenía puesta una falda bien corta tacones y una diminuta campera que dejaba ver mi lencería, apenas di unos diez pasos sentí frío y regresé a mi habitación directo a la pequeña silla donde frente a un pequeño espejo empecé a arreglar mi maquillaje, grande fue sorpresa cuando sentí un par de manos en mi hombro, ¡ Había un hombre detrás mío!!!
Era un muchacho que vivía en la habitación continua a la mía. Sin darme tiempo a decir o hacer algo me explico que me estuvo observado desde hace algún tiempo porque sintió curiosidad al escuchar mis pasos con mis zapatos de tacón puesto que el piso era de madera y para colmo la cortina de mi habitación estaba preparada entre abierta tan sólo un poco pero dejaba ver al interior de mi habitación y todo lo que sucedía ahí
Él también estaba algo ebrio e ingresó a la casa justo cuando yo ingresaba a mi habitación y fue ese el motivo por el que se atrevió a ingresar a mi habitación y sorprenderme sin hacer ningún ruido
Este chico de unos 25 o 28 años estaba más asustado que yo. Motivo por el cual fui yo la que tomó la iniciativa, le tomé de la mano e hice que se siente en la cama, le supliqué que mantenga el secreto, me prometió que así sería
Le invité una copa de cerveza, obvio noté la rigidez de su pene. Así que empecé a acariciarlo mientras el me acariciaba y besaba hasta quedar ambos recostados en la cama, me apresure en quitarle la ropa para literalmente comermelo a besos y caricias, al cabo de un buen rato me pidió que se la chupe, lo que hice con mucho gusto, me comí esa dura, larga y delgada verga por bastante tiempo pues era demasiada rica no se cuantos minutos estuve haciéndolo, sólo se que él puso ambas manos sobre mi nuca u presionó de tal manera que la verga llegó a mi garganta provocando algunas náuseas sin importarme nada yo continuaba con lo mío, hasta que por fin se me vino dentro mi boquita, al sentir el líquido caliente en boca quise apartarme pero él me sostenía y no luché por alejarme u me resigné a recibir ese abundante semen, cuando terminó de eyacular, nuevamente intenté alejarme pero otra ves me sostuvo, así que tuve que tragarme ese delicioso líquido.
Luego ambos quedamos dormidos en la cómoda posición de cucharita
Ni bien amaneció él comenzó nuevamente con las caricias y besos, ni corta ni perezosa volví a hacer lo mío, está ves él me puso en posición de perrita y con lubricante de por medio me cogió por un buen rato, así quedé totalmente satisfecha, desde esa noche me convertí en su mujer, su amante y su puta, eso duró por unos seis meses pues mis problemas terminaron y tuve que regresar a casa....
sábado, 3 de septiembre de 2016
Mi vida como travesti. Relato uno. por anny anita
Soy travesti de closet ya madurita, y como nos ocurre a todas cada que me transformo, siento muchos deseos de ser poseída, y también como todas las tvs contacté mediante el face a un potencial amante con quien concrete lo que fue nuestra primera cita en un motel donde yo iría primero para esperar por él.
Todo sucedió como lo planeado, así estaba yo cambiada como una dama con una falda sobre las rodillas una blusa holgada peluca zapatos de tacón mediano medias panty y por supuesto una delicada lencería Después de una despertada espera llegó y tocó a la puerta delicadamente, como no lo conocía me sorprendió a ver a un tipo de mediana estatura y de aspecto atlético pero completamente calvo, mi impresión desperdició de inmediato pues me tomó de la cintura acercándome a sus labios para darme un suave beso en mis tembloroso labios Después de un buen rato de caricias y besos se quitó la camisa y dejó al descubierto su pecho cubierto por abundante bello era tan abundante que yo quedé muy impresionada y sin pensarlo empecé a acaraciarlo confieso que ese bello me excitó un montón y apresurada le quité el resto de su ropa para también descubrir que todo el cuerpo lo tenía muy pero muy belludo
Me pidió que le haga sexo oral y con gustó se lo hice, cada que podía besaba su pecho para sentir en mi rostro ese agradable bello, por fin llegó el momento cuándo bruscamente me puso de cuatro para penetrarme y agarrando mi cintura introdujo su rico grueso y duro miembro a mi culito sediento de placer. Fueron los cinco maravillosos minutos al sentir su pene dentro mío pero mayor fue mi placer al sentir el bello que rodea su miembro en mi blanco y delicado culo Al cabo de los aproximadamente cinco minutos sentí su desfogue dentro mío y se recosto en la cama boca arriba Fue cuando aproveché en acariciar y besar ese impactante pecho lo hice hasta que me di cuenta que eyaculé Desde entonces prefiero tener sexo con machos muy belludos
Todo sucedió como lo planeado, así estaba yo cambiada como una dama con una falda sobre las rodillas una blusa holgada peluca zapatos de tacón mediano medias panty y por supuesto una delicada lencería Después de una despertada espera llegó y tocó a la puerta delicadamente, como no lo conocía me sorprendió a ver a un tipo de mediana estatura y de aspecto atlético pero completamente calvo, mi impresión desperdició de inmediato pues me tomó de la cintura acercándome a sus labios para darme un suave beso en mis tembloroso labios Después de un buen rato de caricias y besos se quitó la camisa y dejó al descubierto su pecho cubierto por abundante bello era tan abundante que yo quedé muy impresionada y sin pensarlo empecé a acaraciarlo confieso que ese bello me excitó un montón y apresurada le quité el resto de su ropa para también descubrir que todo el cuerpo lo tenía muy pero muy belludo
Me pidió que le haga sexo oral y con gustó se lo hice, cada que podía besaba su pecho para sentir en mi rostro ese agradable bello, por fin llegó el momento cuándo bruscamente me puso de cuatro para penetrarme y agarrando mi cintura introdujo su rico grueso y duro miembro a mi culito sediento de placer. Fueron los cinco maravillosos minutos al sentir su pene dentro mío pero mayor fue mi placer al sentir el bello que rodea su miembro en mi blanco y delicado culo Al cabo de los aproximadamente cinco minutos sentí su desfogue dentro mío y se recosto en la cama boca arriba Fue cuando aproveché en acariciar y besar ese impactante pecho lo hice hasta que me di cuenta que eyaculé Desde entonces prefiero tener sexo con machos muy belludos
viernes, 2 de septiembre de 2016
relato. Por Anahi
Soy travesti de closet, y comence a la edad de 13 o 14 años, aunque antes de eso, ya cuando tenia siete u ocho años, un chico mayor que yo y sus amigos, me vistieron con ropa de una de sus hermanas, condicion que me pusieron para dejarme jugar con ellos. Resulta que estabamos en la casa de el, y su familia no se encontraba en esos momentos, me dijeron que necesitaban para jugar a una niña, y que si queria jugar tendria que ser yo. Asi que acepte, el chico fue al cuarto de su hermana y saco ropa de ella, un calzoncito, corpiño, calcetas, vestido y zapatos. Me vesti en el baño el cual tenia un espejo de cuerpo entero en una de las paredes, me vi en el cuando termine de vestirme y me senti como una verdadera niña. Cuando sali del baño los chicos empezaron a silbarme y a piropearme lo que a mi me encanto, me sentia soñada. A esa corta edad (ellos tenian 12 Años), eramos un tanto ingenuos, y lo que hicieron durante el juego, fue abrazarme y repegarseme por detras, ademas de acariciarme las nalgas y las piernas. Esas experiencias se repitieron constantemente que sus padres salian de casa mas om menos durante un año, que fue cuando mi abuela se cam,bio de casa. Despues de eso me gustaba mucho sentarme como niña con las piernas juntas o cruzadas y ya para la edad que les comente al pricipio empece a ponerme ropa de mi mama cuando me quedaba sola en casa. Hoy en dia, aunque llevo una vida normal con familia, sigo disfrutando de mi lado femenino cada que me quedo a solas en casa. He tenido algunas experiencias sexuales de agasajo, manoseo y oral, y solo una vez me han penetrado. Se que muchas de ustedes chicas viven lo mismo y lo disfrutan al igual que yo. Animo hermosas, bessos. Luego les cuento alguna de mis experiencias.
voy a continuar con un relato que se publico el dos de junio, sobre unos chicos mayores que yo que me vistieron de niña. No sé si eso influiría para que, poco tiempo después me diera por enredarme las toallas de baño de mi casa a manera de falda, pues me gustaba ver mis piernitas blancas y gorditas saliendo de estas, esto obviamente lo hacía cuando mama no estaba en casa, y aun delante de mis hermanas mas chicas que yo, que eran igual de ingenuas. Esto lo hacía esporádicamente cuando mama no estaba en casa, y aunque mi desarrollo como niño transcurría con normalidad, debo confesar que como a los once años llegue a sentir atracción por uno de mis amigos, pues cuando jugábamos, siempre buscaba yo, la manera de estar cerca de él, de que me abrazara o me tocara, pues eso, ahora lo sé, me excitaba. No fue más allá la situación, como dije seguí con mi desarrollo normal, y esporádicamente seguía utilizando las toallas de baño como minifalda o falda abierta, ya sea por un lado o por el frente como se usaban en ese entonces, pues me gustaba mucho mirarme las piernas, como ya dije, siempre las tuve muy blancas y gorditas. Recuerdo que cuando tenía como doce o trece años, mi abuela me compro un pantalón de vestir color café oscuro, sin presillas para cinto y sin bolsas traseras, el corte del pantalón resaltaba mis glúteos (los cuales tenía redonditos y grandes), pues me quedaba ajustado de las caderas y un poco menos ajustado de las piernas. En una ocasión que andaba en el centro, pues había ido a la biblioteca a hacer una tarea de la secundaria y traía puesto ese pantalón, un viejo que paso a un lado de mi, me agarro las nalgas al tiempo que me dijo: “mamacita nalgona”. A mí me dio mucha vergüenza, le alcance a decir: “¡viejo estúpido!”, y hasta me pareció que la voz me salió medio afeminada, lo cierto es que después cuando recordaba ese suceso, me excitaba mucho, entonces comenzaba a fantasear, que el tipo ese me arrinconaba en alguna pared y me comenzaba a acariciar, aunque fue algo pasajero. Ya en la adolescencia, como a los catorce años, buscando algo en uno de los roperos que teníamos, me encontré una falda de mama de cuando estaba soltera, era color beige claro, entubada, como de lana y con forro interior, muy bonita y bien conservada, no me pude resistir y la deje un poco mas oculta ahí mismo y en la primera oportunidad que tuve, al quedarme solo en casa, me la puse, me quedaba ajustadita de la cintura, pues mama tenía una cintura muy delgada antes de casarse, y apenas arribita de la rodilla, sentirla en mi piel, en mis caderas y luego mirármela en el espejo fue una sensación fenomenal. Aunque ya no era tan ingenuo, no se me hacia correcto, ni higiénico ponerme la ropa interior ni de mama, ni de mis hermanas, por eso la falda me la ponía con mis trusas, aunque de todos modos no usaba trusotas de esas blancas teycon sino bikinis, y casi siempre me quedaban muy ajustados, tampoco me ponía sus blusas, pero si me ponía sus medias y sus zapatos de tacón, los cuales en ese entonces todavía me quedaban. Y así seguí esporádicamente, cada que se podía, poniéndome esa falda o ya después, alguna otra de mis hermanas, las medias y los tacones de mama. Luego les cuento mas.
voy a continuar con un relato que se publico el dos de junio, sobre unos chicos mayores que yo que me vistieron de niña. No sé si eso influiría para que, poco tiempo después me diera por enredarme las toallas de baño de mi casa a manera de falda, pues me gustaba ver mis piernitas blancas y gorditas saliendo de estas, esto obviamente lo hacía cuando mama no estaba en casa, y aun delante de mis hermanas mas chicas que yo, que eran igual de ingenuas. Esto lo hacía esporádicamente cuando mama no estaba en casa, y aunque mi desarrollo como niño transcurría con normalidad, debo confesar que como a los once años llegue a sentir atracción por uno de mis amigos, pues cuando jugábamos, siempre buscaba yo, la manera de estar cerca de él, de que me abrazara o me tocara, pues eso, ahora lo sé, me excitaba. No fue más allá la situación, como dije seguí con mi desarrollo normal, y esporádicamente seguía utilizando las toallas de baño como minifalda o falda abierta, ya sea por un lado o por el frente como se usaban en ese entonces, pues me gustaba mucho mirarme las piernas, como ya dije, siempre las tuve muy blancas y gorditas. Recuerdo que cuando tenía como doce o trece años, mi abuela me compro un pantalón de vestir color café oscuro, sin presillas para cinto y sin bolsas traseras, el corte del pantalón resaltaba mis glúteos (los cuales tenía redonditos y grandes), pues me quedaba ajustado de las caderas y un poco menos ajustado de las piernas. En una ocasión que andaba en el centro, pues había ido a la biblioteca a hacer una tarea de la secundaria y traía puesto ese pantalón, un viejo que paso a un lado de mi, me agarro las nalgas al tiempo que me dijo: “mamacita nalgona”. A mí me dio mucha vergüenza, le alcance a decir: “¡viejo estúpido!”, y hasta me pareció que la voz me salió medio afeminada, lo cierto es que después cuando recordaba ese suceso, me excitaba mucho, entonces comenzaba a fantasear, que el tipo ese me arrinconaba en alguna pared y me comenzaba a acariciar, aunque fue algo pasajero. Ya en la adolescencia, como a los catorce años, buscando algo en uno de los roperos que teníamos, me encontré una falda de mama de cuando estaba soltera, era color beige claro, entubada, como de lana y con forro interior, muy bonita y bien conservada, no me pude resistir y la deje un poco mas oculta ahí mismo y en la primera oportunidad que tuve, al quedarme solo en casa, me la puse, me quedaba ajustadita de la cintura, pues mama tenía una cintura muy delgada antes de casarse, y apenas arribita de la rodilla, sentirla en mi piel, en mis caderas y luego mirármela en el espejo fue una sensación fenomenal. Aunque ya no era tan ingenuo, no se me hacia correcto, ni higiénico ponerme la ropa interior ni de mama, ni de mis hermanas, por eso la falda me la ponía con mis trusas, aunque de todos modos no usaba trusotas de esas blancas teycon sino bikinis, y casi siempre me quedaban muy ajustados, tampoco me ponía sus blusas, pero si me ponía sus medias y sus zapatos de tacón, los cuales en ese entonces todavía me quedaban. Y así seguí esporádicamente, cada que se podía, poniéndome esa falda o ya después, alguna otra de mis hermanas, las medias y los tacones de mama. Luego les cuento mas.
Una mala experiencia. Por Roxy
Una mala experiencia. (Segundo relato)
Hola chicos y chicas, un saludo grande desde El Salvador para América Latina. Este es mi segundo relato verdadero, gracias a Relatos de Travesti de Closet por hacerlo público, besos.
Como lo relate en este sitio, ya llevaba tiempo de vestirme, mi pasión por el travestismo era cada vez más intensa, al principio me daba pena mostrarme por cámara, pero la seguridad en mi fue siendo cada vez más fuerte cuando me mostraba en los chat donde interactúan muchas personas y recibía elogios, piropos y todo tipo de opiniones alusivas al sexo. Recuerdo que hasta entable amistad con un señor que era profesor de México, hasta con un español con el cual me vi varias veces por Skype con el cual teníamos sexo virtual, a veces después de masturbarnos nos quedábamos charlando y en ocasiones encendíamos un cigarrillo, prácticamente fue una relación cibernética muy excitante y porque no decirlo muy bonita.
Me paso también que una vez un chico me pidió que no hiciera nada, que solo quería ser visto por mi masturbándose, ya que decía que mi rostro era excitante y que se imaginaria eyacular en mi cara, y así una serie de pequeñas aventuritas cibernéticas que reafirmaban más mis ganas por vestirme.
Pero bien, después de esta pequeña introducción pasare a relatar lo que me ocurrió cierto día, lo peor que en mi casa. Esa mañana me desperté con ese morbo mental de querer vestirse y ser penetrada, como lo dije en el otro relato, vivía sola, me gustaba pasar hasta dos días enteros vestida, cocinaba, limpiaba mi casa, leía y miraba televisión vestida.
Me gustaba despertar sintiendo mi hilo o tanga sobre mi ano, con mi babydoll puesto, una vez intente dormir con la peluca puesta lo cual me pareció tonto y gracioso, ya que es muy incómodo, pues me quería sentir una mujer de verdad, entonces al despertar inmediatamente me colocaba mi peluca para recrear mejor mi fantasía.
Un día antes me había comprado un ligero color negro y unas medias color rojas, junto a un traje de colegiala, yo aún no trabajaba pero era el mes de diciembre y en mi país a la gente le da por pintar sus casas, así que un amigo me pidió ir a pintarle la casa y una habitación que era la de su novia, por lo que le cobre 45 dólares que es un precio muy bajo, pero yo deseaba tanto ese traje que tuve que trabajar 3 días pintando, claro, aprovechando la oportunidad de ver las cositas de su novia y como dicen “gavetear” ; no encontré nada de mi agrado ya que ella era muy gorda, solo le sustraje un delineador que estaba a punto de vencerse.
Continuando, esa mañana no desayune, solo un yogurt ya que andaba muy excitada y quería penetrarme, me bañe limpiándome algunos restos de pintura en mis brazos y comencé a depilarme, comenzó ese bello e intenso ritual de maquillarse escuchando música con una copita de vino, colocarse crema para el cuerpo, perfume después del baño, me colocaba tatuajes falsos en mi cintura y caderas, me gustaba agrandar mis labios con rojo intenso colocando unas grandes pestañas postizas en esa ocasión, ya usaba piercing en el ombligo. Al colocar la peluca es una transformación bella y excitante, aparece frente a ti una chica, el hombre que somos desaparece por unas horas, y salta frente al espejo una mujer, en mi caso toda una colegiala zorra.
Empecé a navegar por internet, entre a la sala de mi país con mi Nick, buscando chicos para ese día, como ya no era novata en eso muchos solo eran mentira, no dejaban mostrarse por cámara, pero a eso de las nueve, me hablo un chico que decía vivir un poco cerca de mi casa, empecé a chatear con él y accedió a vernos por cámara, era un poco rellenito, no de mi gusto pero pensé que podría quitarme la calentura, su piel era blanca, pelo colocho y usaba lentes; vinieron las preguntas de rigor las cuales al contestarlas me parecieron confiables, él dijo que trabajaba en una compañía telefónica.
Luego de hablar me dijo que con gusto llegaría a mi casa, yo le pregunte que si en auto bus, pero el menciono que tenía auto y hasta me mando una foto de un deportivo color rojo, había un pequeño presentimiento que me decía que no… pero ganaron mis ganas de tener sexo, le di mi número de móvil y la dirección ya que donde yo vivía era calle principal. Me dijo que solo se bañaría pero que esperara en la web para decirme que ya saldría, así fue ya que se lavó los dientes mientras hablaba conmigo por cámara y se puso una camisa.
Como a los veinte minutos suena mi teléfono móvil, y me dice: “estoy frente de donde me dijiste que era tu casa”, yo respondí tratando de poner vos femenina: “hola, déjame ver por la ventana”, en ese momento sentí que mi corazón se salía del nerviosismo, y sentí mi boca seca. Vi de reojo por la cortina y era el, decidida le dije “entra despacio por la primera puerta del jardín” cuando el subía las gradas que dan a la puerta principal yo abrí un poco la puerta para que no me viera nadie desde la calle, el entro a la sala y allí empezó esa horrible mañana.
Desde que lo vi poner un pie adentro de mi casa supe que no estaba bien algo… el tipo me vio de pies a cabeza, no me dijo hola ni saludo, se puso a reír de una forma sarcástica y de una vez bruscamente me tiro al colchón ya que lo había puesto en la sala, por mis grandes tacones no me pude quedar de pie y le dije ¡qué te pasa! El respondió: “ahora estas con mierdas, si a ustedes así les gusta que las traten” Me paso por la mente agredirlo, pero me freno el hecho que todos mis vecinos se darían cuenta y nadie sabía de mi gran secreto.
Yo le dije que en buena onda se calmara y que mejor se fuera, que me gustaba tener sexo fuerte pero sin golpearme, el repentinamente cambio su cara y me dijo que lo disculpara pero que él así era… Me dijo que empezáramos despacio, yo no tenía nada de ganas y me excitación se fue por completo, yo solo deseaba que se fuera. Me dijo que lo masturbara despacio, al bajarse el pantalón apareció un pene muy grueso… le coloque un condón, y empecé a tragarme ese miembro… los que leen esto me dirán ¿que paso, porque lo hiciste?
Yo estaba asustada y me sentía sumisa completamente, temerosa. Él se puso de pie y empezó a besarme la espalda, en ese instante me calenté un poquito al sentir su barba, pero él me dio un mordisco muy fuerte, al verme tenía sus dientes marcados en mi hombro con un poco de sangre. De allí como un robot manipulable, tristemente accedí a todo lo que me hiso, yo solo quería que se fuera y que terminara, me quito mi traje de colegiala y me coloco en posición de perrito, el mismo me coloco lubricante mientras me decía, “ya vas a ver cerota, te voy a dejar sin caminar”. Yo no podía más con ese dolor nada placentero, le dije que cambiáramos de posición y me puso de lado, el tipo tenía una cara de placer mezclada con mirada de odio al verme, y sus ojos estaban rojos; yo solo pensaba y deseaba que terminara ya.
Como a los diez minutos me dijo que ya estaba por eyacular, me decía: “te tirare mi semen zorra, en tu cara de puta” A mí me fascina que terminen en mi cara, pero en esas circunstancias no me dio deseo. Entonces como que no pudo sacar su verga de mi ano y se corrió adentro, él me dijo “ya ves que no me la aguantaste, porque mi verga es grande”. En eso momento comenzó a carcajearse y me dijo que si no sentía nada en tono de burla, me di cuenta que el condón estaba muy adentro de mi ano, lo primero que paso por mi mente es que si me podía pasar alguna enfermedad, lo cual no ha sido así. Él me dijo que me lo sacara y como tenía dilatado el ano me lo saque con los dedos.
Yo tenía como ganas de ir a la cocina y atacarlo con un cuchillo pero no sé hasta hoy como pude contenerme, yo me había quedado acostada solo con las medias y brasier, me decía “culero quítate la peluca quiero ver si te conozco” a lo cual accedí y me dijo “no te he visto nunca, pero sin esa mierda te ves fea”. El alcanzo a verme mi pene y se puso a reír diciéndome “con razón te vestís de mujer, con esa mierdita ni podes coger mujeres” y en ese instante se levantó y entro sin decirme nada al baño. Yo entre a mi cuarto y recuerdo que me puse una licra (leggins). El salió del baño y me decía “te gusto” y se ponía a reír, yo en mi mente deseaba que se fuera, de repente como un loco empezó a ver todo lo que había en mi casa y me decía “tu casa es afeminada, tus cortinas, los cuadros, hasta esas mesitas, todo aquí es de culero”. Allí comprendí que era un desquiciado mental y me empecé a preocupar, encendí un cigarrillo y empecé a fumar, y me dijo “frente a mí no lo hagas”, no sé cómo tome valor y le dije “hey hijo de puta esta es mi casa” Luego empezó a hablar de su familia, que donde estudiaba y muchas cosas que no le preste atención, así duro como 15 minutos y solo él hablaba, todo un demente o persona con doble personalidad, ustedes dirán.
Yo estaba desesperada porque se fuera, y empezó a ver unos dvd de películas piratas que yo tenía, y de nuevo hablaba y hablaba, me dijo que se las prestara, yo le dije te las regalo no hay problema y tomo como 6 discos. Yo entre en desesperación porque nunca se iba, yo le decía que saldría dentro de una hora, y me respondió “porque no salís así pues culero” y otra vez se reía de mí. No se cómo se me ocurrió ir al baño, me lleve mi teléfono móvil y llame a mi propia casa, lo deje marcando, salí del baño he hice como que contestaba, fingí como sorpresa por la llamada, diciendo: “hey hola… si aquí estoy en casa… aquí cerca están… aquí los espero” El cuándo me escucho decir eso se sobresaltó y dijo que ya era tarde, que ninguna mujer le había aguantado la verga y que mucho menos yo, le dije que estaba bien y de tonta le abrí la puerta, me agarro el brazo queriéndome sacar a la calle mientras decía “Salí para que te vean tus vecinos”
Se fue y me dijo soba tu culo con hielo, yo quede asustada, tome el número de la placa del auto dando gracias de salir viva de ese loco, a eso ya eran cerca de las doce del mediodía, me dormí toda la tarde. En la noche me llamo a mi teléfono móvil pero no conteste, quede muy desconfiada por un mes, luego tuve otra visita que fue lo contrario, que la relatare en la próxima, y les compartiré otra experiencia de una noche que salí en el auto de una amiga vestida manejando yo, besos a todas.
Mi primera vez con un chico. por Roxy
MI PRIMERA VEZ CON UN CHICO. (RELATO TESTIMONIAL)
Hola, lo que relatare es una experiencia muy vivida, es del todo real, soy de El Salvador, no gano nada si fuera mentira, espero lo disfruten.
Llevaba unos tres o cuatro años vistiéndome en casa, en la intimidad y en complicidad con roxy… es decir la mujer que llevo dentro.
Nadie podía verme o molestarme, por fortuna o destinos mi familia emigro a un país de Centroamérica, pero fue haya por el 2004 que descubrí el travestismo, tenía un trabajo y solo me vestía los fines de semana, pero siempre guardando la precaución de esconder mi tesoro que fue incrementándose más y más, lleno de ropa, lencería, maquillaje y mis dos pelucas. Siempre guardaba eso con cuidado ya que muy seguido recibía visitas de amigos que hasta hoy no se imaginan nada de mis profundos secretos. Por el 2010 ya poseía todo un arsenal de ropa pero más que toda lencería sexi. Con el correr del tiempo empecé a maquillarme, primero los labios y así poco a poco hasta colocarme cejas postizas. Aún recuerdo la noche de lluvia cuando me maquille completamente. Esa noche al colocarme mi peluca rubia una excitante mujer frente al espejo surgió, termine gozando conmigo misma al calor de unas cervezas imaginando bailar con un chico.
Para esa época no tenía a mi alcance una computadora en casa, y ni idea tenia de todo el mundo que se encuentra en la red sobre este tema, a veces, le pedía prestada a un amigo su cámara, y en esas noches me tomaba muchas fotos las cuales terminaba eliminando porque no tenía donde guardarlas. La verdad no contaba con los medios tecnológicos adecuados.
Así paso el tiempo y ya no solo me complacía vestirme, comencé a penetrarme sola, poco a poco, y el dolor luego se fue convirtiendo en placer, me gustaba verme y excitarme con toda mi lencería que para mi suerte combinaba con unas plataformas que encontré en una tienda de ropa usada; ya se imaginan la cara de los vendedores al ver a un hombre comprando esos grandes tacones, propios de una actriz pornográfica.
Ya estaba por egresar de mi carrera en la universidad y allí fue donde mi vida dio un giro total, un familiar muy querido residente en estados unidos me regalo de premio una laptop para elaborar mi tesis. Es así como ya mis fotografías se convirtieron en álbumes completos, comencé a visitar sitios sobre travestismo y abrí una cuenta en el desaparecido msn con el nombre de Candy. No me alargare contándoles de los muchos admiradores que llegue a tener, y era muy excitante entrar a los sitios donde se transmite con webcam en los cuales me presentaba sentada en el sillón de mi sala, a veces fumando un cigarrillo y coqueteando.
Cierto día, en el mes de noviembre de 2012 me encontraba conectada en el msn, eran como las diez de la mañana, pero al mismo tiempo estaba navegando en la sala de un chat de mi país, con el Nick de Candy travesti; como ustedes saben uno recibe muchísimas invitaciones para charlar, pero un chico me llamo la atención por su amabilidad combinada con su morbo e interés al chatear, le brinde mi msn y comenzamos a hablar y hacer preguntas. Así pasaron los días y a veces charlaba con él, a mí me gustaba pasar todo el día maquillada y vestida cuando podía, en ciertas ocasiones todo el fin de semana, cocinaba, limpiaba la casa, miraba televisión, claro, sin salir fuera de casa. A finales del mes mencionado me encontraba de nuevo filtre ando en el chat, y allí estaba el chico conectado, el cual me insistía en querer conocerme y tener sexo conmigo, se dieron las doce del medio dia charlando con él y algo me empujo a aceptar verme con él, era la mujer que todos llevamos dentro, no puedo describir esa emoción que te invade el cuerpo, es un calor que sé que más de alguna que lee esto me entenderá.
Él me dijo que le diera la dirección de mi casa, dude, pero lo hice ya que menciono que hacía mucho tiempo el visitaba mi lugar de residencia por unos familiares suyos, y aquí viene lo interesante ya que le mencione que yo era de closet y que no podía salir vestida, que si aceptaba verme como chico primero, a lo cual el respondió que no había problema. Menciono que nos viéramos dentro de una hora ya que se encontraba en un centro comercial y que nos viéramos frente a la iglesia católica del lugar donde yo vivo. Le di mi número de móvil y el también el suyo, yo pensaba que sería una mentira y me quede pensando en esa hora de espera, miles y miles de pensamientos inundaron mi cabeza, desde los más peligrosos por ser un desconocido y hasta los más excitantes. A la hora y media de esperar pensé que todo sería una farsa, me vi sorprendida y asustada al sonar mi teléfono móvil, conteste y me dijo amablemente “hola Candy ya estoy aquí” yo me quede por un momento muda y solo respondí, si hola, ya llego por ti.
El lugar de encuentro está a cinco minutos de mi casa, me pareció una eternidad caminar hacia allí, él estaba sentado en una banca con la ropa que me describió, pantalón jeans, camisa tipo polo color verde y zapatos deportivos, lo recuerdo como que si fuera ayer. Cuando lo vi pensé regresarme, me dio cierto temor y sorpresa ya que ese chico yo lo había visto en el bachillerato donde yo estudie, ya lo conocía de vista, era de esas personas que uno las mira y nunca le habla, sentí como cierta vergüenza, quise regresarme, en un país tan pequeño como el nuestro, ¡yo precisamente yo, me tenía que topar con un conocido¡
No lo podía creer, el giro su vista y me vio, vi sus ojos de asombro también pero algo me decía que continuara caminando directamente hacia él, lo salude y le dije con timidez “soy Candy”, el me vio asustado y me dijo “ya te conocía de vista… nunca me imaginé que te vistieras” Yo por esos años fumaba mucho y encendí un cigarro para tranquilizar los nervios. Él no decía nada y fue Candy la que me impulso a decirle que si él no quería que no fuéramos a mi casa como teníamos planeado, el respondió amablemente,“vámonos ya, sé que la pasaremos bien”. El me miraba de reojo, y charlamos un poco diciéndome que el visitaba a su familia donde yo vivía, que tenía fascinación por las chicas travestis y que yo le había gustado por la foto de perfil, todo eso me lleno de confianza y es como que la temperatura de mi cuerpo subió en un instante, y allí me encontraba yo caminado hacia mi casa, a transformarme en una chica sexi y a estar por primera vez con un chico.
En el camino me pregunto que si tenía condones a lo cual respondí que sí, el paso por una farmacia a comprar una pastilla para la estimulación sexual y nos dirigimos a casa. Abrí la puerta, por fortuna eran aproximadamente las dos de la tarde y a esa hora no transita mucha gente ya que yo vivo en una calle principal, él se quedó en la sala diciéndome antes que si podía buscar algún video porno en mi pc, no le conteste sí ni no, solo le dije “espérame me cambiare para ti.” Aún recuerdo el temblor de mis manos al tratar de maquillarme, sobre todo delinearme los ojos me fue difícil y pintarme los labios me pareció eterno. Yo me miraba en el espejo y mi excitación crecía más al ponerme mis medias de malla color negro con un ligero rojo, me coloque un collar de spikes y unos guantes que combinaban con mis medias, coloque mi peluca, un brasier color negro y me tire un beso a mí misma frente al espejo, el roce de mi hilo en el ano me comenzaba a excitar y el éxtasis total vino al ponerme mis plataformas negras junto a una microfalda de cuero color negro, me perfume demasiado; al ponerme de pie me vi a mi misma y solo de verme, mi pene se encontraba erecto, la verdad estaba hecha toda una zorra lista para la acción.
Yo le dije desde mi cuarto “estás listo” tratando de poner un tono de vos sensual combinada con mi nerviosismo, se apodero de mi la mujer que se encontraba aprisionada y llena de deseo, el me vio desde la sala, yo me encontraba en la puerta de mi habitación, camine hacia el mientras el ruido de mis plataformas al caminar inundaban la sala y se sentía en el ambiente un aire de morbosidad, el cuándo me vio se llevó la mano a su miembro, no dejaba de verme con ojos de deseo y me dijo “estas muy buena”
Me senté en sus piernas y sentí su erección sobre mis nalgas, el comenzó a besarme la espalda, y se acostó sobre mi besándome el cuello y de repente sin darme cuenta yo estaba sin falda y bajándome el hilo. De una vez me dijo que le mamara la verga y esa frase término de calentarme más, cuando se bajó el pantalón apareció un pene comparado con el tamaño de una banana o plátano, lo comencé a masturbar no sin antes sentir una sensación extraña al tocar un pene que no fuera el mío. Allí empezó media hora de placer desenfrenado, yo le lamia sus bolas mientras me tocaba mis nalgas, yo en el éxtasis le dije que se pusiera de pie y empecé a tragarme todo ese pene venudo, yo miraba su cara de placer, me decía a mí misma que no lo podía creer, de repente como una loca me devoraba ese pedazo de carne, me dijo que ya quería penetrarme, que quería hacerme mujercita por primera vez y nos fuimos al cuarto mientras él me pegaba en las nalgas con su mano.
Me coloque de perrito, y yo no aguantaba más, el mismo me coloco mucho lubricante en mi ano, yo pensaba que sentiría el dolor al penetrarme sola, pero no fue así, el comenzó despacio a moverse hasta que sentí un dolor intenso, era como sentir un gran dolor, dude por un instante, le dije que ya no siguiera que no aguantaría, pero él me dijo que me relajara, comenzó de nuevo, de repente sentí todo su pene dentro de mí, por un momento sentí desmayarme del dolor, el dolor comenzó a convertirse en un placer, el comenzó a bombear más rápido y allí estaba yo, gimiendo y gozando. Hubo un momento en que le dije que hiciéramos otra posición y me abrió las piernas, el de frente, le dije que me masturbara pero no accedió, me dijo que ya casi terminaba y me coloco de nuevo de perrito, el comenzó a jadear, yo sabía que estaba eyaculando dentro de mí, claro con condón, al terminar yo estaba sudando y diciéndome a mí misma, eres una mujer Candy.
Se quedó como 5 minutos en la cama mientras yo me fui al baño, cuando regrese él ya estaba con su ropa puesta, solo me dijo que se tenía que ir y así fue, yo lo deje en la puerta de la sala y salió, me acosté en el sofá y encendí un cigarro diciéndome a mí misma que ese día había cambiado mi vida, eran como las 5 de la tarde, la verdad me sentía toda una mujer, allí quede con ese dolor de la primera vez.
Esto no termina aquí, a veces me saludaba en el msn, decía que quería repetirlo, pero nunca paso, lo vi dos veces más pero él estaba con su novia ya que paso frente a mi casa en el instante que yo salí a comprar pan, solo agacho la cabeza y otra vez me lo encontré en un autobus y se notaba nervioso.
Creo que fue mejor así…así fue mi primera vez y el inicio de otros encuentros con chicos los cuales compartiré con todos y todas, un saludo chicas travestis de habla hispana, un beso, ahora: Lily Roxy.
Hola, lo que relatare es una experiencia muy vivida, es del todo real, soy de El Salvador, no gano nada si fuera mentira, espero lo disfruten.
Llevaba unos tres o cuatro años vistiéndome en casa, en la intimidad y en complicidad con roxy… es decir la mujer que llevo dentro.
Nadie podía verme o molestarme, por fortuna o destinos mi familia emigro a un país de Centroamérica, pero fue haya por el 2004 que descubrí el travestismo, tenía un trabajo y solo me vestía los fines de semana, pero siempre guardando la precaución de esconder mi tesoro que fue incrementándose más y más, lleno de ropa, lencería, maquillaje y mis dos pelucas. Siempre guardaba eso con cuidado ya que muy seguido recibía visitas de amigos que hasta hoy no se imaginan nada de mis profundos secretos. Por el 2010 ya poseía todo un arsenal de ropa pero más que toda lencería sexi. Con el correr del tiempo empecé a maquillarme, primero los labios y así poco a poco hasta colocarme cejas postizas. Aún recuerdo la noche de lluvia cuando me maquille completamente. Esa noche al colocarme mi peluca rubia una excitante mujer frente al espejo surgió, termine gozando conmigo misma al calor de unas cervezas imaginando bailar con un chico.
Para esa época no tenía a mi alcance una computadora en casa, y ni idea tenia de todo el mundo que se encuentra en la red sobre este tema, a veces, le pedía prestada a un amigo su cámara, y en esas noches me tomaba muchas fotos las cuales terminaba eliminando porque no tenía donde guardarlas. La verdad no contaba con los medios tecnológicos adecuados.
Así paso el tiempo y ya no solo me complacía vestirme, comencé a penetrarme sola, poco a poco, y el dolor luego se fue convirtiendo en placer, me gustaba verme y excitarme con toda mi lencería que para mi suerte combinaba con unas plataformas que encontré en una tienda de ropa usada; ya se imaginan la cara de los vendedores al ver a un hombre comprando esos grandes tacones, propios de una actriz pornográfica.
Ya estaba por egresar de mi carrera en la universidad y allí fue donde mi vida dio un giro total, un familiar muy querido residente en estados unidos me regalo de premio una laptop para elaborar mi tesis. Es así como ya mis fotografías se convirtieron en álbumes completos, comencé a visitar sitios sobre travestismo y abrí una cuenta en el desaparecido msn con el nombre de Candy. No me alargare contándoles de los muchos admiradores que llegue a tener, y era muy excitante entrar a los sitios donde se transmite con webcam en los cuales me presentaba sentada en el sillón de mi sala, a veces fumando un cigarrillo y coqueteando.
Cierto día, en el mes de noviembre de 2012 me encontraba conectada en el msn, eran como las diez de la mañana, pero al mismo tiempo estaba navegando en la sala de un chat de mi país, con el Nick de Candy travesti; como ustedes saben uno recibe muchísimas invitaciones para charlar, pero un chico me llamo la atención por su amabilidad combinada con su morbo e interés al chatear, le brinde mi msn y comenzamos a hablar y hacer preguntas. Así pasaron los días y a veces charlaba con él, a mí me gustaba pasar todo el día maquillada y vestida cuando podía, en ciertas ocasiones todo el fin de semana, cocinaba, limpiaba la casa, miraba televisión, claro, sin salir fuera de casa. A finales del mes mencionado me encontraba de nuevo filtre ando en el chat, y allí estaba el chico conectado, el cual me insistía en querer conocerme y tener sexo conmigo, se dieron las doce del medio dia charlando con él y algo me empujo a aceptar verme con él, era la mujer que todos llevamos dentro, no puedo describir esa emoción que te invade el cuerpo, es un calor que sé que más de alguna que lee esto me entenderá.
Él me dijo que le diera la dirección de mi casa, dude, pero lo hice ya que menciono que hacía mucho tiempo el visitaba mi lugar de residencia por unos familiares suyos, y aquí viene lo interesante ya que le mencione que yo era de closet y que no podía salir vestida, que si aceptaba verme como chico primero, a lo cual el respondió que no había problema. Menciono que nos viéramos dentro de una hora ya que se encontraba en un centro comercial y que nos viéramos frente a la iglesia católica del lugar donde yo vivo. Le di mi número de móvil y el también el suyo, yo pensaba que sería una mentira y me quede pensando en esa hora de espera, miles y miles de pensamientos inundaron mi cabeza, desde los más peligrosos por ser un desconocido y hasta los más excitantes. A la hora y media de esperar pensé que todo sería una farsa, me vi sorprendida y asustada al sonar mi teléfono móvil, conteste y me dijo amablemente “hola Candy ya estoy aquí” yo me quede por un momento muda y solo respondí, si hola, ya llego por ti.
El lugar de encuentro está a cinco minutos de mi casa, me pareció una eternidad caminar hacia allí, él estaba sentado en una banca con la ropa que me describió, pantalón jeans, camisa tipo polo color verde y zapatos deportivos, lo recuerdo como que si fuera ayer. Cuando lo vi pensé regresarme, me dio cierto temor y sorpresa ya que ese chico yo lo había visto en el bachillerato donde yo estudie, ya lo conocía de vista, era de esas personas que uno las mira y nunca le habla, sentí como cierta vergüenza, quise regresarme, en un país tan pequeño como el nuestro, ¡yo precisamente yo, me tenía que topar con un conocido¡
No lo podía creer, el giro su vista y me vio, vi sus ojos de asombro también pero algo me decía que continuara caminando directamente hacia él, lo salude y le dije con timidez “soy Candy”, el me vio asustado y me dijo “ya te conocía de vista… nunca me imaginé que te vistieras” Yo por esos años fumaba mucho y encendí un cigarro para tranquilizar los nervios. Él no decía nada y fue Candy la que me impulso a decirle que si él no quería que no fuéramos a mi casa como teníamos planeado, el respondió amablemente,“vámonos ya, sé que la pasaremos bien”. El me miraba de reojo, y charlamos un poco diciéndome que el visitaba a su familia donde yo vivía, que tenía fascinación por las chicas travestis y que yo le había gustado por la foto de perfil, todo eso me lleno de confianza y es como que la temperatura de mi cuerpo subió en un instante, y allí me encontraba yo caminado hacia mi casa, a transformarme en una chica sexi y a estar por primera vez con un chico.
En el camino me pregunto que si tenía condones a lo cual respondí que sí, el paso por una farmacia a comprar una pastilla para la estimulación sexual y nos dirigimos a casa. Abrí la puerta, por fortuna eran aproximadamente las dos de la tarde y a esa hora no transita mucha gente ya que yo vivo en una calle principal, él se quedó en la sala diciéndome antes que si podía buscar algún video porno en mi pc, no le conteste sí ni no, solo le dije “espérame me cambiare para ti.” Aún recuerdo el temblor de mis manos al tratar de maquillarme, sobre todo delinearme los ojos me fue difícil y pintarme los labios me pareció eterno. Yo me miraba en el espejo y mi excitación crecía más al ponerme mis medias de malla color negro con un ligero rojo, me coloque un collar de spikes y unos guantes que combinaban con mis medias, coloque mi peluca, un brasier color negro y me tire un beso a mí misma frente al espejo, el roce de mi hilo en el ano me comenzaba a excitar y el éxtasis total vino al ponerme mis plataformas negras junto a una microfalda de cuero color negro, me perfume demasiado; al ponerme de pie me vi a mi misma y solo de verme, mi pene se encontraba erecto, la verdad estaba hecha toda una zorra lista para la acción.
Yo le dije desde mi cuarto “estás listo” tratando de poner un tono de vos sensual combinada con mi nerviosismo, se apodero de mi la mujer que se encontraba aprisionada y llena de deseo, el me vio desde la sala, yo me encontraba en la puerta de mi habitación, camine hacia el mientras el ruido de mis plataformas al caminar inundaban la sala y se sentía en el ambiente un aire de morbosidad, el cuándo me vio se llevó la mano a su miembro, no dejaba de verme con ojos de deseo y me dijo “estas muy buena”
Me senté en sus piernas y sentí su erección sobre mis nalgas, el comenzó a besarme la espalda, y se acostó sobre mi besándome el cuello y de repente sin darme cuenta yo estaba sin falda y bajándome el hilo. De una vez me dijo que le mamara la verga y esa frase término de calentarme más, cuando se bajó el pantalón apareció un pene comparado con el tamaño de una banana o plátano, lo comencé a masturbar no sin antes sentir una sensación extraña al tocar un pene que no fuera el mío. Allí empezó media hora de placer desenfrenado, yo le lamia sus bolas mientras me tocaba mis nalgas, yo en el éxtasis le dije que se pusiera de pie y empecé a tragarme todo ese pene venudo, yo miraba su cara de placer, me decía a mí misma que no lo podía creer, de repente como una loca me devoraba ese pedazo de carne, me dijo que ya quería penetrarme, que quería hacerme mujercita por primera vez y nos fuimos al cuarto mientras él me pegaba en las nalgas con su mano.
Me coloque de perrito, y yo no aguantaba más, el mismo me coloco mucho lubricante en mi ano, yo pensaba que sentiría el dolor al penetrarme sola, pero no fue así, el comenzó despacio a moverse hasta que sentí un dolor intenso, era como sentir un gran dolor, dude por un instante, le dije que ya no siguiera que no aguantaría, pero él me dijo que me relajara, comenzó de nuevo, de repente sentí todo su pene dentro de mí, por un momento sentí desmayarme del dolor, el dolor comenzó a convertirse en un placer, el comenzó a bombear más rápido y allí estaba yo, gimiendo y gozando. Hubo un momento en que le dije que hiciéramos otra posición y me abrió las piernas, el de frente, le dije que me masturbara pero no accedió, me dijo que ya casi terminaba y me coloco de nuevo de perrito, el comenzó a jadear, yo sabía que estaba eyaculando dentro de mí, claro con condón, al terminar yo estaba sudando y diciéndome a mí misma, eres una mujer Candy.
Se quedó como 5 minutos en la cama mientras yo me fui al baño, cuando regrese él ya estaba con su ropa puesta, solo me dijo que se tenía que ir y así fue, yo lo deje en la puerta de la sala y salió, me acosté en el sofá y encendí un cigarro diciéndome a mí misma que ese día había cambiado mi vida, eran como las 5 de la tarde, la verdad me sentía toda una mujer, allí quede con ese dolor de la primera vez.
Esto no termina aquí, a veces me saludaba en el msn, decía que quería repetirlo, pero nunca paso, lo vi dos veces más pero él estaba con su novia ya que paso frente a mi casa en el instante que yo salí a comprar pan, solo agacho la cabeza y otra vez me lo encontré en un autobus y se notaba nervioso.
Creo que fue mejor así…así fue mi primera vez y el inicio de otros encuentros con chicos los cuales compartiré con todos y todas, un saludo chicas travestis de habla hispana, un beso, ahora: Lily Roxy.
Los amigos de mi abuelo, parte 5. por Berenice Ortega
Los amigos de mi abuelo
parte 5
Mi tercer encuentro con don paco,,
Como habíamos acordado nos quedamos de ver en el mismo estacionamiento pero ahora me dijo que me cambiara en su camioneta mientras llegábamos a donde él quería llevarme,, ese día llevaba unas mayas negras un top morado, una tanguita morada de encaje y un bra del mismo color., algo casual no tan exuberante fue lo que me pidió don paco que porque me tenía una sorpresa,, y valla que me sorprendió llegamos al bosque de la primavera los que son de GDL sabrán de este lugar,, yo me asombre y me entraron los nervios de que nos fueran a ver, se estacionó en un lugar muy solo, nos bajamos y yo estaba nerviosa a más no poder volteando a todos lados, don pachó me quiso relajar diciendo que aquí no pasa nadie que solo estábamos el y yo, me empedo a manosear mi trasero y besaba mi cuello diciendo que estaba bien buena,,, me voltie de frente a él y me le aventé a la boca, nos besamos riquisimo, su bigote era algo rasposo pero no sé porque me prendía mucho sentirlo, me empeso a besar mi cuello, mis hombros y fue bajando,, cuando llegó a mi bajo vientre me volteo y quedando con mi trasero en su cara me bajo mis mayas asta las rodillas dejando mi trasero al aire libre,, me empeso a besar mis nalgas, mis piernas y lo mejor que me había hecho desde el primer día que me cogio,,, me lamía mi anito pero riquisimo,, me empino tantito y abrió mis nalgas para seguir lamiendo mi colita, yo estaba ya perdida,, ya no me importaba si nos veían,, se levanto y me pidió que se la mamara,, le baje su pantalón y su calzón de señor y ahí estaba ese hermoso trozo de carne bien puesto a recibir placer,, se la empeso a lamer sin metérmela a la boca,, de arriba asta abajo,, sus huevos con un olor a jabón convinado a sudor a macho,, me la restregaba en toda la cara asta que me la meto a la boca, don paco solo suspiro y empeso lo bueno,, me la metía asta el fondo, la sacaba y le volvía a meter,, a don paco le gustaba mucho que jugará mucho mi lengua con su cabezota así que yo lo hacía cada que me la sacaba para agarrar aire,, así estuvimos por un buen rato asta que me levanto me recargo en una piedra me hizo a un lado mi tanguita y empeso a puntearme,, era excitante estar al aire libre arriesgándonos a que alguien nos viera era la adrenalina combinada con mucha exitacion, me la metió asta el fondo me dijo que le encaraba sentir cómo se habría mi culito,, yo solo respondí que ya era de él,, me cogio por largo rato,, no dejo de acariciar mis nalgas y en varias ocaciones metía su dedo con todo y su verga a mi culito,,, asta que terminó dentro de mi,, era la tercera ves que se venía adentro de mí y de nuevo hacia que me sintiera llena!! La saco y como de costumbre me la dio para que se la limpiara con la boca,,
Le limpie todo para no dejar rastro alguno para su esposa,, se la seguí mamando asta dejarla toda flasida y como toda puta envidiosa sin una gota de leche para su esposa jajaja nos acomodamos la ropa y nos subimos a su camioneta ya ahí nos volvimos a besar, me llevo como siempre a unas cuadras de mi casa ya cambiada con mi ropa de hombre me baje y no podía faltar mi respectivo agarrón de trasero!! Yo solo sonreí y me fui a mi casa!!
Los amigos de mi abuelo, parte 4. por Berenice Ortega
Los amigos de mi abuelo
parte 4
Don Liborio se fue y don paco y yo nos vimos al siguiente fin, era más difícil porque don paco no contaba con mucho tiempo libre ya que su esposa lo llamaba cada rato y a mí se me complicaba más por qué tenía que pedir permiso he inventar que iría con amigos total ese fin solo se la mame un rato en su camioneta y cambiamos los días para vernos entre semana,,la ventaja era que don paco vivía aquí en Guadalajara y no en Tlajomulco como don Liborio, quedamos de verbo el jueves en un estacionamiento de una plaza a las 7 de la tarde, fuimos a un salón de eventos infantiles que tenía cerca de ahí,, al llegar me fui directo al baño me arregle como siempre,,, (como puta) y salí a la terraza,, don paco me veía y decía que me veía hermosa con el casi no me besaba porque tenía que irse rápido así que íbamos directo a coger,,, se sentó en un equipal y se la empece a mamar su verga me gustaba más que la de don Liborio por el simple hecho de ser más gruesa,,. Don paco solo gemía y me decía que siguiera,, se la chupaba despacio, me la trataba de meter toda y luego le lamia sus huevos gordos y pesados, le chupaba la cabezita y jugueteaba con mi lengua su orificio en la puntita de la verga, le baje los pantalones y me pidió que me sentara en su verga, dándole la espalda me baje mi tanguita asta los tobillos el me levanto la falda y me fui sentando en su verga,, se los juro que me dolía muchísimo y no podía entrar así que se embarró saliva en se verga me levanto tantito y me lamió mi colita dejándola bien mojada,, me volví a Sentar y ahora si entro, yo estaba casi llorando,, sentía como si me partiera en dos,, me agarro de mis caderas y me empezó a mover para adelante y atrás,
En segundo le agarre el ritmo de sus movimientos y me soltó,, recargo sus manos el el equipal y me decía,, eso es mami mátate tú sola,, así me gusta que te muevas como puta,, duramos un rato así y cambiamos de posición,, me recargue con las manos en el equipal y el atras de mi,, así empinadita me siguió cogiendo, agarrando me de la cintura y empujándome hacia el,, era riquisimo escuchar el sonido que hacen mis nalgas chocando con su pubis,, así empinada me tomo de los brazos , me los jalo hacia atrás y empezó a cojermeriquisimo más rápido,, yo sentía que me iba de boca cada que me la metía,, me dijo que don Liborio tenía razón,, que era la putita más complaciente que había conocido,, termino de decirme eso y sentí como aventaba su leche dentro de mi colita me dio 2 o 3 metidas más fuertes y me la saco, me volteo y me dijo que se la mamara,, yo siempre antes de tener relaciones me hago lavado anal así que no había problema si mi macho quería hacer eso,, me agaché y se la empece a mamar,,, es riquísimo el sabor de su verga,, su leche, su olor a macho combinado con el sabor a mi colita que me volvía loca limpiándole la verga,, una vez hecho mi trabajo me levanta me da un beso en la frente y otro en la boca,, me dice bien echo putita creo que nos llevaremos muy bien,, fui al baño me cambie de ropa y me regreso a mi casa,, cuando me iba bajando de su camioneta me agarro mis nalgas y me dijo que guardara bien esa leche que traía adentro de mi culito!!! Solo sonreí y me baje,, llegue a mi casa guarde mis cosas me acosté y le hice caso a don paco me dormí con su leche dentro de mi quería seguír sintiéndolo aunque solo fuera su leche!
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